“Celebrar estas políticas es como si un saltador de altura reclamara una medalla por haber saltado por debajo del listón. No se pueden eludir las reglas del juego, al igual que no se puede ignorar la ciencia del clima. Todo este paquete se basa en un objetivo demasiado flojo, que no se sostiene ante la ciencia y que no detendrá la destrucción de los sistemas que mantienen la vida de nuestro planeta”, ha declarado El director de Greenpeace en la UE, Jorgo Riss. “A pesar de todo el bombo y platillo, muchas políticas no entrarán en vigor hasta dentro de diez años o más, como la eliminación progresiva de los coches contaminantes a partir de 2035, mientras que otras en realidad alimentarán el fuego, como etiquetar la quema de árboles como energía renovable”.
Mientras el planeta sigue enfrentándose a olas de calor mortales, incendios forestales desbocados y tormentas e inundaciones devastadoras, el objetivo de la UE de reducir las emisiones netas en un 55% para 2030 se queda muy corto con respecto a lo que la ciencia exige para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC y evitar el colapso de la naturaleza, la economía y la sociedad en general.
En esta línea, Greenpeace apunta al Gobierno de España para que revise de forma inmediata sus objetivos climáticos y los eleve hasta una reducción de al menos el 55% de las emisiones en 2030 respecto a 1990, ante el insuficiente 23% que adopta en la actualidad. Esto requiere transformar rápidamente los sectores más responsables del cambio climático entre los que se encuentran el eléctrico y energético, la agricultura y la ganadería, el transporte y el sector industrial.
Greenpeace también llama la atención sobre el destino de los fondos de recuperación, en especial tras la aprobación ayer del primer PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) dedicado al vehículo eléctrico y conectado. Según Greenpeace, la dotación de este plan es acaparada una vez más por las grandes empresas del automóvil, con la intención de promover una renovación tecnológica basada en fabricar cada vez más vehículos, pero sin abordar un cambio sistémico necesario para lograr una sociedad más equitativa y justa.
A medida que se conozcan los detalles del paquete ‘Fit for 55’, Greenpeace irá analizado más en profundidad sobre los principales anuncios de la Comisión.