Tras la comparecencia el pasado jueves día 24 de la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez Bértolo, en la Comisión de Defensa del Congreso, Greenpeace exige al Gobierno el fin de la omisión de datos relativos a la exportación de armas a ciertos países, como Arabia Saudí.
Según afirmó Méndez en su intervención para explicar las estadísticas de exportación de armas de 2020, no hay “ocultación” de datos por parte del Gobierno sobre algunas operaciones de armas, aunque los propios datos oficiales demuestran lo contrario.
Como quedó de manifiesto en una reciente investigación de Eldiario.es, en la que colaboró Greenpeace, el Gobierno ocultó en 2018 el dato de exportación de 166 morteros en su documento oficial de estadísticas de exportación de armas y tampoco lo reportó correctamente al Registro de Armas Convencionales de la ONU ni al Tratado de Comercio de Armas, del que España forma parte. Durante la reciente investigación preguntados por estos errores en los datos, desde la Secretaría de Estado de Comercio respondieron que no había constancia de ninguna exportación de morteros en 2018.
Esto ha quedado demostrado gracias a las propias estadísticas oficiales de Aduanas, cotejadas por Greenpeace que, junto a información recabada por la reciente investigación periodística, confirman que en 2018 se exportaron 166 morteros a Arabia Saudí (100 de 120 mm, 50 de 81 mm y 16 de 60 mm), todos de la empresa NTGS (ahora Ventura Defense), perteneciente al grupo Everis. Todos los envíos se realizaron con barcos de la naviera saudí Bahri desde el puerto de Motril.
Tras la publicación de la investigación en prensa, Greenpeace envió al Gobierno una carta para trasladar su preocupación ante los hallazgos y pedir explicaciones por esta situación, que está aún pendiente de ser atendida. La organización recuerda que no debe buscar excusas, porque, aunque la autorización para la exportación de este armamento de 2018 fue aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, el reporte de los datos le correspondió al Gobierno de Pedro Sánchez.
La política de omisión continúa en la actualidad y, aunque la Secretaría de Estado de Comercio afirma en su último informe de Estadísticas de exportación de armas de 2020 haber reportado al Registro de Armas Convencionales de Naciones Unidas la exportación de 84 morteros de 60 mm a Arabia Saudí, la verdad es que no figura en el registro oficial, al igual que tampoco aparecen en el reporte al Tratado de Comercio de Armas, a pesar de lo que afirma el documento presentado en el Congreso a los diputados.
“Estas omisiones tan casuales hacen sospechar de una cada vez mayor connivencia del Gobierno con la industria armamentística. El Ejecutivo hace uso de todos los instrumentos a su alcance, como la ley franquista de Secretos Oficiales, para encubrir a la ciudadanía, al Parlamento y los organismos internacionales la realidad de la exportación de armas, por lo que exigimos la derogación de esta ley y que así se pueda ejercer un control eficiente sobre las exportaciones de armas”, ha declarado Sara del Río, portavoz de Greenpeace.
Precisamente Greenpeace comenzó un litigio contra el Gobierno encaminado a garantizar el acceso a la información por parte de la sociedad civil sobre la exportación de armas, ya que en la actualidad el control es totalmente imposible.
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