La misión Sunrise III: un avance sin precedentes en la observación solar
Los observatorios terrestres han logrado avances significativos en el estudio de la superficie del Sol, utilizando una variedad de instrumentos que operan en los rangos visible e infrarrojo. Sin embargo, hasta ahora, no había sido posible integrar estas observaciones con las del ultravioleta cercano, que abarca longitudes de onda entre 400 y 200 nanómetros. Esta limitación se debe a las turbulencias atmosféricas que impiden mantener estas observaciones durante períodos prolongados.
En este escenario, la misión Sunrise III se erige como un hito al convertirse en el primer observatorio capaz de obtener datos espectropolarimétricos simultáneamente en el ultravioleta cercano, el visible y el infrarrojo, logrando resoluciones espaciales y temporales sin precedentes. Así lo explica David Orozco Suárez, científico titular del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y líder del proyecto desde España.
El equipo científico tiene por delante la tarea de analizar los datos recopilados en los próximos meses para desvelar nuevos misterios sobre el funcionamiento del Sol, la estrella que sustenta la vida en nuestro planeta. “Una revisión preliminar de los datos sugiere el carácter revolucionario de esta misión, con un potencial descubridor que marcará un antes y un después en el estudio del Sol”, añade Orozco.
Innovaciones tecnológicas al servicio de la ciencia
La misión estratosférica Sunrise III, que tuvo lugar entre el 10 y el 16 de julio, ha incorporado tres nuevos instrumentos, siendo uno y medio desarrollados por la Red Española de Física Solar Aeroespacial (S3PC). Coordinada por el Grupo de Física Solar del IAA-CSIC, esta red ha diseñado y construido el espectropolarímetro imaginador visible TuMag (Tunable Magnetograph), que mide con alta precisión el campo magnético solar.
Además, en colaboración con el consorcio japonés liderado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), se ha desarrollado el espectropolarímetro SCIP (Sunrise Chromospheric Infrared SpectroPolarimeter), enfocado en estudiar la cromosfera solar. La contribución española a SCIP incluye sus tres cámaras científicas y otros componentes técnicos esenciales.
El consorcio español también cuenta con instituciones destacadas como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Universidad de Valencia (UV). “Esta colaboración refleja el alto nivel tecnológico e investigativo español en física solar”, resalta Jose Carlos del Toro Iniesta, astrónomo del IAA-CSIC.
Misterios solares al alcance del telescopio
Con una trayectoria científica destacada en sus ediciones anteriores, Sunrise III se ha consolidado como una misión única dedicada a investigar procesos clave en la atmósfera solar inferior. Estos procesos son fundamentales para entender fenómenos solares que impactan directamente en nuestro entorno terrestre, tales como las eyecciones de masa coronal o las tormentas solares. El telescopio solar montado a bordo de un globo estratosférico lanzado desde Suecia opera a 37 kilómetros sobre la superficie terrestre, permitiendo observaciones libres de distorsiones atmosféricas.
A lo largo de seis días y medio de vuelo, Sunrise III logró aterrizar sin contratiempos al oeste del Great Bear Lake en Canadá. Este diseño reutilizable combina las ventajas tanto de telescopios espaciales como terrestres, permitiendo mejoras continuas para futuras misiones.
Un legado científico continuo
Desde su inicio en 2009, las misiones Sunrise han contribuido significativamente al avance en física solar, generando más de 100 publicaciones científicas derivadas. Con Sunrise III se espera continuar este legado proporcionando una visión inédita sobre la estratificación atmosférica solar desde sus capas más profundas hasta la cromosfera.
"Las observaciones obtenidas durante los casi siete días tienen un valor científico incalculable. Estamos convencidos de que ofrecerán información valiosa para comprender fenómenos físicos aún desconocidos", afirma Orozco.
This mission represents a collaborative effort involving institutions como el Max-Planck-Institut für Sonnensystemforschung (Alemania), responsable principal del telescopio; el Applied Physics Laboratory of Johns Hopkins University (EEUU); National Astronomical Observatory of Japan; Institut für Sonnenphysik (Alemania); además de S3PC.
Aportaciones desde la comunidad amateur
No menos relevante es la participación del instrumento IRIS-2, una cámara creada por un equipo español compuesto por astrónomos aficionados e ingenieros. Este dispositivo sigue los pasos del IRIS-1 utilizado en Sunrise II en 2013 y tiene como objetivo proporcionar imágenes para comunicación científica mientras mejora los sistemas mecánicos durante toda la misión.
IRIS-2 fue fundamental para grabar ocho horas y media de vídeo y capturar más de 16.000 imágenes fijas durante su vuelo. Las grabaciones se realizaron en calidad 4K a 30 fotogramas por segundo, documentando momentos cruciales desde el lanzamiento hasta el aterrizaje. Este esfuerzo demuestra cómo un grupo apasionado puede contribuir significativamente a proyectos científicos avanzados.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué es la misión Sunrise III?
La misión Sunrise III es un observatorio estratosférico que ha logrado obtener datos espectropolarimétricos del Sol en el rango ultravioleta cercano, visible e infrarrojo, con resoluciones espaciales y temporales sin precedentes.
¿Cuándo se llevó a cabo el vuelo de Sunrise III?
El vuelo de Sunrise III tuvo lugar del 10 al 16 de julio de 2024.
¿Cuál es la importancia de los datos obtenidos por Sunrise III?
Los datos recopilados por Sunrise III son considerados revolucionarios y tienen el potencial de marcar un antes y un después en el estudio del Sol, ayudando a desentrañar nuevos misterios sobre su funcionamiento.
¿Qué instrumentos se utilizaron en la misión Sunrise III?
Sunrise III utilizó tres nuevos instrumentos, incluyendo el espectropolarímetro imaginador visible TuMag y el espectropolarímetro SCIP, diseñados para estudiar el campo magnético solar y la cromosfera, respectivamente.
¿Cómo contribuyó España a la misión Sunrise III?
España participó a través de la Red Española de Física Solar Aeroespacial (S3PC), que desarrolló parte de los instrumentos y colaboró con otras instituciones internacionales en este proyecto científico.
¿Qué papel jugaron los astrónomos amateurs en esta misión?
Un equipo español de astrónomos aficionados desarrolló el instrumento IRIS-2, que grabó vídeo e imágenes durante el vuelo, contribuyendo a la comunicación y divulgación científica.