La cantidad de masa grasa y muscular, así como su distribución en el cuerpo, son clave en el desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a la obesidad.
Aumentar la actividad física en la Unión Europea a 150 minutos a la semana podría prevenir 11,5 millones de casos nuevos de enfermedades no transmisibles antes del 2050 y salvar 10.000 vidas al año. Además, podría ahorrar a los Estados miembros hasta 8000 millones de euros al año de gasto sanitario.
Los investigadores han observado que los escolares que realizaron ejercicio, comparados con los del grupo control, mejoraron su inteligencia de forma destacada, y también su flexibilidad cognitiva y rendimiento académico.