Un informe aprobado por 147 países en Namibia destaca la urgente necesidad de un cambio transformador para frenar el declive de la biodiversidad. El profesor Sebastián Villasante, director de EqualSea Lab, enfatiza que es posible restaurar y conservar la biodiversidad mientras se promueve un desarrollo equitativo. El documento identifica cinco barreras globales que obstaculizan este cambio y propone estrategias como la transformación de sistemas económicos y la inclusión de conocimientos indígenas. Se estima que actuar ahora podría generar hasta 10 billones de dólares anuales y 395 millones de empleos para 2030.
“Si deseamos alcanzar nuestros objetivos comunes de desarrollo, es imperativo iniciar una transformación global que conserve y restaure la biodiversidad de nuestro planeta en lugar de agotarla, al mismo tiempo que nos permita prosperar de manera equitativa y justa”. Con estas palabras, el profesor Sebastián Villasante, director de EqualSea Lab y reconocido investigador de GAIN en CRETUS, subrayó la urgencia del cambio durante su intervención en Namibia. Su declaración tuvo lugar en el marco del plenario de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), donde se aprobó un informe crucial sobre Cambios Transformadores.
El informe, resultado de tres años de trabajo colaborativo entre un centenar de expertos a nivel mundial, fue respaldado por 147 países tras intensas negociaciones que duraron siete días. Este documento establece las opciones necesarias para evitar el declive irreversible de funciones clave en los ecosistemas, lo que complicaría la vida en la Tierra.
El texto destaca que “actuar ahora es urgente, difícil pero posible”, y señala que esta acción podría generar beneficios económicos significativos, incluyendo hasta 10 billones de dólares anuales en oportunidades comerciales y 395 millones de empleos para 2030. Sin embargo, para los científicos involucrados en el proyecto, son necesarios “cambios transformadores” que impliquen una nueva forma de entender e interactuar con la naturaleza.
El informe identifica cinco barreras globales que obstaculizan este cambio: las relaciones de dominación sobre la naturaleza y las personas, especialmente aquellas derivadas del colonialismo; las desigualdades económicas y políticas; políticas inadecuadas e instituciones desadaptadas; patrones insostenibles de consumo y producción; y el acceso limitado a tecnologías limpias junto con la descoordinación en sistemas de conocimiento e innovación.
Aparte de identificar obstáculos, se proponen estrategias como conservar y restaurar áreas valiosas para las personas y la naturaleza que representen la diversidad biocultural. También se sugiere transformar los sistemas de gobernanza para hacerlos más inclusivos, responsables y adaptables.
Una estrategia clave implica modificar los sistemas económicos hacia un enfoque más sostenible. Los expertos estiman que las subvenciones públicas globales a sectores perjudiciales para la naturaleza oscilaron entre 1.4 y 3.3 billones anuales en 2022, mientras que el financiamiento público total para ayudas ambientalmente dañinas aumentó un 55% desde 2021. Se calcula que se requieren entre 722 mil y 967 mil millones anuales para gestionar sosteniblemente la biodiversidad, aunque actualmente solo se invierten 135 mil millones.
Para cambiar esta situación, Villasante propone internalizar los costos ambientales mediante una contabilidad realista, reformar subvenciones a sectores que contribuyen a la pérdida de biodiversidad, reconsiderar las deudas globales e incrementar el compromiso del sector privado con la sostenibilidad. Además, sugiere redefinir objetivos e indicadores para reconocer las dimensiones sociales, económicas y ambientales junto con los diversos valores naturales.
A través del análisis exhaustivo de bases de datos con miles de estudios sobre iniciativas transformadoras alrededor del mundo, los autores concluyeron que resultados positivos pueden lograrse en menos de una década en sectores como la pesca o la agricultura. Esta investigación resalta cómo acciones concretas pueden generar cambios significativos hacia un futuro más justo y sostenible.
Cifra | Descripción |
---|---|
10 billones de dólares | Oportunidades de negocio anuales para 2030 si se actúa ahora. |
395 millones | Empleos generados para 2030 si se implementan cambios transformadores. |
1,4 a 3,3 billones de dólares | Subvenciones públicas globales que impulsan el deterioro de la naturaleza en 2022. |
135 mil millones de dólares | Inversión actual en gestión sostenible de la biodiversidad. |
Se alerta sobre la necesidad de un cambio transformador urgente para frenar el declive de la biodiversidad, lo cual es considerado difícil pero posible.
El profesor y investigador Sebastián Villasante, director de EqualSea Lab y investigador distinguido de GAIN en CRETUS, es una de las voces destacadas en el plenario donde se aprobó el informe.
El informe propone estrategias de acción que incluyen conservar y restaurar ecosistemas, transformar sistemas de gobernanza para que sean inclusivos y responsables, y transformar los sistemas económicos hacia la sostenibilidad y equidad.
Se identifican cinco barreras globales: relaciones de dominación sobre la naturaleza, desigualdades económicas y políticas, políticas inadecuadas, pautas de consumo insostenibles y acceso limitado a tecnologías limpias.
Se estima que actuar podría generar hasta 10 billones de dólares anuales en oportunidades de negocio y 395 millones de empleos para 2030.
Se sugiere internalizar los costos ambientales, reformar subvenciones perjudiciales para la biodiversidad y establecer la sostenibilidad como un principio fiscal central.