Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han patentado un innovador método para combatir la Listeria monocytogenes, uno de los patógenos más peligrosos en la industria alimentaria. Este nuevo sistema combina enzimas biológicas que eliminan hasta el 99,99% de las células de listeria, siendo eficaz, seguro y respetuoso con el medio ambiente. A diferencia de los métodos tradicionales que utilizan desinfectantes químicos nocivos, este enfoque enzimático no genera residuos peligrosos y tiene un gran potencial para su aplicación directa en alimentos. La investigación destaca la efectividad sinérgica de las enzimas utilizadas y abre nuevas posibilidades en la lucha contra contaminantes alimentarios.
Entre los patógenos que amenazan la seguridad alimentaria, Listeria monocytogenes se posiciona como uno de los más peligrosos, responsable de numerosas muertes anualmente. Los métodos convencionales para su erradicación a menudo implican riesgos para la salud y generan residuos indeseables. Sin embargo, un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una solución innovadora.
El equipo, compuesto por expertos del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) y del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), ha patentado un nuevo sistema que combina dos enzimas biológicas, logrando eliminar hasta el 99,99% de las células de listeria en ensayos. Este método no solo es altamente eficaz, sino que también resulta seguro y libre de residuos peligrosos, lo que lo convierte en una opción prometedora para su uso directo en productos alimentarios.
Listeria monocytogenes puede contaminar diversos alimentos, desde carnes procesadas hasta productos lácteos no pasteurizados. Su capacidad para sobrevivir en condiciones adversas, como bajas temperaturas y altos niveles de salinidad, la convierte en un desafío constante para la industria alimentaria. Las empresas suelen recurrir a desinfectantes químicos efectivos pero problemáticos, como compuestos clorados o alcoholes, que pueden ser perjudiciales para la salud humana y generan residuos tóxicos.
Los investigadores del IATA y el IBMCP han desarrollado un método basado en una combinación sinérgica de enzimas: una endolisina derivada de un bacteriófago y una glucosa oxidasa modificada genéticamente. La primera ataca la pared celular de las bacterias mientras que la segunda produce peróxido de hidrógeno, un potente agente oxidante letal para la listeria.
“Por separado, estas enzimas tienen eficacia limitada; sin embargo, juntas logran un efecto sinérgico notable contra Listeria monocytogenes, gracias a sus diferentes modos de acción”, explica Julia Marín, investigadora del IATA. En pruebas realizadas, este tratamiento combinado eliminó el 99,99% de las células de listeria, cuyos resultados han sido publicados en la revista Biomolecules.
Además, esta combinación permite reducir las concentraciones necesarias de ambas enzimas para lograr un efecto antimicrobiano eficaz. Esto minimiza posibles efectos adversos sobre las características organolépticas de los alimentos. “La estrategia es muy efectiva para limpiar superficies en entornos alimentarios y presenta un gran potencial para su aplicación directa en productos”, añade Julio Polaina, otro miembro del equipo investigador.
La probabilidad de que las bacterias desarrollen resistencia simultáneamente a ambas enzimas es baja debido a la especificidad del tratamiento. “Este enfoque es no solo efectivo sino también respetuoso con el medio ambiente. A diferencia de los desinfectantes químicos tradicionales, estas enzimas son no tóxicas y no generan residuos peligrosos”, afirma José Antonio Darós, investigador del CSIC involucrado en el estudio.
David Talens, otro investigador participante, destaca que este “cóctel enzimático” representa un método novedoso con gran potencial tanto como agente desinfectante como conservante en la industria alimentaria. Aunque aún queda camino por recorrer para escalar esta investigación a nivel industrial, las perspectivas son optimistas.
Listeria monocytogenes es un patógeno peligroso que puede contaminar alimentos como carnes procesadas y productos lácteos no pasteurizados, causando enfermedades graves, especialmente en personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas, adultos mayores y niños.
El nuevo método patentado combina dos enzimas: una endolisina derivada de un bacteriófago y una glucosa oxidasa modificada genéticamente. Este tratamiento logra eliminar hasta el 99,99% de las células de listeria en ensayos realizados.
Este método es más eficaz, sostenible y seguro en comparación con los desinfectantes químicos tradicionales, ya que no genera residuos peligrosos y minimiza riesgos para la salud humana.
El cóctel enzimático actúa combinando diferentes modos de acción: la endolisina degrada la pared celular de las bacterias, mientras que la glucosa oxidasa genera peróxido de hidrógeno, que es letal para las bacterias.
El tratamiento presenta un gran potencial para su aplicación directa en alimentos y podría revolucionar la lucha contra los patógenos alimentarios, aunque se necesita más investigación para escalarlo a nivel industrial.