Un equipo de investigación del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio) ha descubierto que las células humanas presentan pocas barreras para la entrada de virus animales, lo que aumenta el riesgo de infecciones zoonóticas. En su estudio publicado en 'Nature Microbiology', los científicos han creado prototipos virales seguros y analizado más de 5000 combinaciones para evaluar la infectividad de 102 virus con envoltura. Rafael Sanjuán, uno de los investigadores, destaca que muchos virus animales pueden infectar células humanas, lo que implica una exposición potencial a numerosos patógenos. Esta investigación es parte del proyecto EVADER, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, que busca entender mejor las amenazas virales emergentes y mejorar las predicciones sobre futuros brotes epidémicos.
Un reciente estudio realizado por un equipo del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), que es una colaboración entre la Universitat de Valencia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha revelado que las células humanas presentan escasas barreras para la entrada de virus provenientes de animales. Este hallazgo sugiere que los mecanismos que permiten a estos virus infectar células humanas son más accesibles de lo que se había considerado previamente.
Los investigadores, en su artículo publicado en la revista Nature Microbiology, han desarrollado prototipos virales seguros utilizando fragmentos de ARN de 102 virus con envoltura pertenecientes a 14 familias diferentes. A través de más de 5000 combinaciones, evaluaron la capacidad infectiva de estos virus en células humanas.
Rafael Sanjuán, uno de los autores del estudio y profesor de Genética en la Universitat de Valencia, explicó: “Que un virus entre en nuestras células no significa automáticamente que cause una enfermedad. Para que eso ocurra, se necesita una combinación de factores adicionales que aún estamos investigando”. Este trabajo es crucial para identificar qué virus representan un mayor riesgo para los humanos y cómo prepararse mejor ante ellos.
Para evaluar la infectividad, los científicos crearon pseudovirus, versiones seguras que imitan a los virus reales mediante el uso de componentes como la proteína RBP, esencial para la entrada celular. Además, exploraron el papel de las proteasas y los carbohidratos en el proceso infeccioso.