Adrian Newey, ex Chief Technical Officer de Red Bull, ha planteado si la "falta de experiencia" en el equipo fue un factor que contribuyó a las dificultades del coche RB20 durante la temporada 2024. A pesar de un inicio prometedor con Max Verstappen ganando siete de las primeras diez carreras, el rendimiento del equipo se vio afectado a medida que McLaren y Ferrari se acercaron. Newey expresó su preocupación por los problemas de manejabilidad del coche, señalando que incluso Verstappen tuvo dificultades para conducirlo. Además, mencionó que la falta de experiencia podría haber llevado al equipo a seguir en una dirección problemática sin abordar adecuadamente los desafíos.
Adrian Newey, el reconocido exdirector técnico de Red Bull, ha planteado la posibilidad de que una “falta de experiencia” haya influido en las dificultades que enfrenta el equipo con el RB20 durante el desarrollo de la temporada 2024. Newey expresó su preocupación por los problemas de manejabilidad del monoplaza.
Tras un 2023 histórico para Max Verstappen y su escudería, donde lograron ganar todas menos una carrera, el inicio de 2024 parecía prometedor con Verstappen triunfando en siete de las diez primeras competencias. Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, la situación cambió drásticamente.
Los rivales McLaren y Ferrari comenzaron a cerrar la brecha con los campeones reinantes. A pesar de que Verstappen logró resistir la presión de Lando Norris y se adjudicó el Campeonato de Pilotos, McLaren se llevó el título de Constructores, mientras que Ferrari superó a Red Bull para ocupar el segundo lugar.
Newey anunció su salida del equipo en mayo pasado y dejará oficialmente su cargo en el primer trimestre de 2025. Desde entonces, ha centrado su atención en el hypercar RB17.
En una entrevista con Auto Motor und Sport, Newey fue cuestionado sobre las razones detrás de la caída del dominio inicial de Red Bull en 2024. “Obviamente parte de eso fue que McLaren y Ferrari desarrollaron sus autos muy bien”, comentó.
Añadió que desde finales de 2023, el RB20 comenzó a volverse más difícil de manejar. “Max podía lidiar con ello, aunque no le convenía; Checo [Sergio Pérez] no pudo hacerlo”, explicó Newey, señalando una creciente diferencia en el rendimiento entre ambos pilotos.
“Me preocupaba esto, pero no muchos dentro de la organización parecían estarlo”, afirmó Newey. Al ser preguntado sobre si se había intentado solucionar estos problemas mediante ajustes en el auto, respondió: “La configuración puede ocultar problemas hasta cierto punto, pero el problema sigue ahí”.
El ingeniero británico concluyó afirmando que los ajustes son más bien para optimizar las características del vehículo y adaptarse a diferentes circuitos.