A lo largo de 2021 han crecido los impactos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, sin que los gobiernos nacionales ni la COP26 hayan dado los pasos suficientes para su mitigación. En lo positivo, aumenta la oposición a la ganadería industrial con las primeras moratorias, la energía eólica ha superado a la nuclear y los litigios climáticos contra los gobiernos toman fuerza en los tribunales de distintos países.