El fenómeno meteorológico de La Niña, que tiene un efecto de enfriamiento, impidió que el 2022 fuera el año más cálido de la historia. La temperatura media mundial en 2022 se situó en torno a 1,15 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales (1850-1900), frente a los 1,09 grados registrados entre 2011 a 2020, indicando que el calentamiento global a largo plazo no muestra signos de detenerse.